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Conservación

Iniciativas de Conservación

El Laboratorio de Liquid Jungle se encuentra en una zona actualmente aislada del centro de la población, rodeada por selva tropical en la costa del Pacífico.

El Parque Nacional de Coiba es el hogar de uno de los más diversos ecosistemas terrestres y marinos en América Central y recientemente fue elevado a la condición de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El proyecto LJL se ocupa de la conservación de las comunidades terrestres y marinas dentro de su propio dominio. El LJL también sirve como un área de estudios y verificación utilizando los equipos más modernos en oceanografía, ingeniería y tecnología.

Se espera que la investigación científica en curso en LJL y las tierras apartadas como reservas naturales en las regiones costeras adyacentes de Bahía Honda, Pixvae, y Punta Muertos ayudarán a preservar, proteger y vigilar los hábitats críticos y mantener un corredor principal para la especie la interacción entre el continente y el pequeño archipiélago que rodea la isla de Coiba.

Parque Nacional Coiba y el área marina protegida

El Parque Nacional Coiba (PNC) situado en la parte sureste de la República de Panamá, abarca más de 2.700 kilómetros cuadrados de islas, bosques, playas, manglares y arrecifes de coral.

Entre los espectaculares entornos marinos y terrestres del CNP es la isla de Coiba, la isla más grande de bosque tropical deshabitada en las Américas. Ochenta y cinco por ciento de los bosques de la isla de Coiba son primarios y casi sin tocar, que sirve como un refugio para aves y mamíferos que no se encuentran en ningún otro lugar en la Tierra, así como para las especies que han desaparecido en gran parte del continente. La notable conservación de la isla de Coiba es en gran parte debido a su uso como una colonia penal desde 1920 – los prisioneros han servido como un fuerte freno a la colonización por campesinos y para la extracción de los abundantes recursos insulares. Debido a la naturaleza prístina de la isla y sus océanos circundantes, fue declarado Parque Nacional por el gobierno de Panamá en 1992. La Autoridad Nacional del Ambiente (conocido como ANAM) no tiene los recursos para proteger un parque de este tamaño. Es crucial que las instituciones y los individuos coordinen con la ANAM, así como las comunidades locales para diseñar e implementar estrategias que conduzcan a la protección de este patrimonio natural.

Herencia Biológica de Coiba

La Isla de Coiba es refugio para 147 especies de aves, incluyendo 21 especies y subespecies endémicas.

Igualmente importante es el papel insular como refugio para especies que han desaparecido en gran parte del resto de Panamá, como el Águila con cresta y la lapa roja.

Los científicos han registrado un total de 36 especies de mamíferos, algunos de los cuales no se encuentran en ningún otro lugar que en la isla de Coiba, Agouti (Dasyproctae coibae) y el Mono aullador (Alouatta palliata coibensis), este último es considerado como de alto riesgo de extinción.

La mayor parte del interior de la isla de Coiba está todavía botánicamente sin explorar. Los estudios botánicos preliminares de la isla de Coiba sugieren que hay alrededor de 1.450 especies de plantas vasculares, sólo la mitad de los cuales han sido identificadas. Estos estudios ya han dado como resultado el descubrimiento de un nuevo género en su totalidad, endémica de la isla de Coiba, Desmotes (familia: Rutaceae). En ninguna parte es la riqueza del Parque Nacional de Coiba más espléndida que en su entorno marino de 2.165 kilómetros cuadrados, gran parte del cual no ha sido explorado. El CNP incluye el arrecife de Bahía Damas, el segundo arrecife más grande en el Pacífico oriental y se extiende en una extensión de 160 hectáreas. Arrecifes tales como los de Bahía Damas han evolucionado en circunstancias duras e inusuales, y los estudios de su adaptación a las agresiones tales como los eventos de El Niño serán de gran valor.

Las Islas de Coiba

Socios de conservación